Lo que hoy constituye la región eclesiástica de Basilicata representa no solo perfiles religiosos, sino también civiles, sociales y económicos, un territorio significativo respecto a la falta de una etnografía homogénea, respecto a la complejidad de influencias, la articulación de los flujos migratorios, la la multiplicidad de polarizaciones político-administrativas, la pluralidad de experiencias de civilización y temporadas culturales. Un paradigma significativo es la presencia de los dos geotopónimos Lucania-Basilicata que, en la ambivalencia de las denominaciones, parecen negar el principio identitario de esta propia región. El término Lucania, con el apéndice de Bruttium (hoy Calabria), aparece en la división administrativa de Italia realizada por Augusto como III Regio. Lucania limita al sur con Lao y Crati, al oeste con el mar, al este con Bradano y el golfo de Taranto;
al norte de la Sele y la frontera natural del Buitre, frontera que define la frontera entre la tercera y cuarta región, a saber, el Samnio. Después de diversas reformas territoriales y a pesar de los acontecimientos acaecidos a finales de la antigüedad, tras la caída del Imperio Romano, Lucania volvió a ser incluida entre las provincias de Augusto, ya que seguía siendo una provincia en el momento de la invasión lombarda, pero desapareció. con la llegada de los normandos. La monarquía normanda-suaba instituirá dos ejecutados, el de Salerno y el de Basilicata, nombre que aparece por primera vez en el "Catálogo de los barones normandos" de 1154, un distrito que incluye sólo parcialmente los territorios de la antigua Lucania. Esta última denominación, después de muchos siglos y tras diversos y complejos cambios del territorio, volvió por voluntad del régimen fascista que el 27 de diciembre de 1932 recuperó oficialmente el nombre de Lucania. Pero con el artículo 131 de la constitución republicana, el 27 de diciembre de 1947 la región pasó a llamarse Basilicata.

 

HISTORIA

I - Evangelización y arreglos institucionales desde la antigüedad hasta finales de la Edad Media

 

El proceso de cristianización en los territorios de la antigua provincia lucana sigue el mismo ritmo y conoce las mismas características de las demás zonas del sur de Italia.